Les comparto la opinión de un lector de TechnoBuffalo ES llamado Juan Manuel Tastzian (@jmtast), quien compró un HTC One luego de convencerse con nuestro análisis completo. Juan usó su nuevo smartphone por una semana y nos cuenta su experiencia:
Aclaración: Esto no es publicidad de ningún tipo, es la opinión real de Juan.
No voy a hablarles del procesador, ni del desempeño o la performance del Snapdragon 600 y todo el paquete, porque todas esas cosas las pueden leer/ver en cualquier review genérico/obligado del estilo “porque hay que hacerlo”, de esos que andan dando vueltas hace meses. El celular anda rápido, y punto. Rapidísimo creo que se aplica más. No hay cosa que le puedas pedir, que haga que el mismo se sienta lento. En el Real Racing 3 (el juego más pesado que creo tener instalado) he notado alguna que otra caída ocasional de algún frame, pero eso también pasa a veces con mi PS3 y el Grid 2, así que poco importa realmente. Sigo pensando que para cualquier tarea del día a día, con el hardware del S3 ya sobraba para todo.




- Materiales, diseño, calidad y construcción: El hecho de que el One esté construido tomando un único bloque de aluminio para darle forma y convertirlo en lo que es el “contenedor de la bestia”, es algo muy importante y sobre todo, está muy bien ejecutado. El equipo tiene un diseño exquisito (me cansé de escuchar (mentira, no me cansé, me encanta que me lo digan
) gente a la que se lo muestro que me recalca lo hermoso que es el equipo, ya sean fanáticos de los gadgets o no), pero lo que más impacta es la sensación de calidad que el mismo transmite. El tenerlo en la mano te hace sentir que es un equipo al que le pusieron MUCHA atención al detalle. Cada unión, cada curva, cada perforación, tiene un motivo muy bien pensado. El peso no es el más liviano, y eso está bien, porque te da la impresión de tener algo sólido en la mano, algo que tiene presencia. Creo que muchas de las cosas importantes del One, son las sensaciones que transmite, en general.
- Sense 5: Los que me conocen, saben que soy de esos que ni bien tiene un equipo Android, pasa por la fábrica de root y ROMs, preferentemente, con el estilo de Android stock. El HTC One es el primer equipo que tengo, en el que no siento la necesidad de cambiarle la ROM o el aspecto (el root siempre va, porque hay aplicaciones que uso, que para mí son fundamentales y lo requieren). Muchas veces el cambio de ROM es por un tema de ganancia de performance o de batería, agregado al estilo visual y la usabilidad. En este caso, con Sense 5 anda perfecto. En ningún momento hay lag y la duración de la batería es más que correcta para el uso que le doy. Dicho todo esto, el motivo más importante por el cual no le pongo, por ejemplo, la ROM stock 4.2.2 de la Google Edition que está disponible, es por las features de software que tiene y no quiero perder. La aplicación de la cámara y la galería, con sus features, sus ZOEs, sus highlights, sus efectos, su desempeño, etc., la de la música con su visualización excelente, la descarga de arte y lyrics automática, la de TV con el IR blaster, Blinkfeed, entre otras, me hacen QUERER tener esas cosas, y no perderlas. Es la primera vez que veo realmente la excusa que pusieron las OEM sobre el por qué de sus implementaciones propias de Android contra la opción de tener todos la misma versión de Android stock (dicen, brevemente, que es la forma que tienen de diferenciarse de las otras empresas).
- El funcionamiento del lockscreen: APA, los agarré! No se la esperaban esta, ¿no? Resulta algo tan natural y obvio, que me parece tonto que hasta ahora no haya obtenido este comportamiento en otros dispositivos. A lo que me refiero es: Estoy en un evento, sacando fotos constantemente, pero entre foto y foto pueden pasar minutos, por lo que para ahorrar batería, presiono el botón de power para apagar la pantalla. Presiono el botón para encenderlo y sacar otra foto, y BAM! no necesito desbloquear. “Eh Juanma, es una caca eso! Si tenés pattern para desbloquear te pueden bypassear la seguridad!”. Eso, mi querido amigo, es incorrecto, ya que cualquier acción que no sea configurar la cámara o sacar fotos, te pide el pattern. Genius! Ir a la galería o salir de la cámara/ir al homescreen con el botón de home, dispara dicha acción. Y otra feature similarmente genial es que al tener la pantalla bloqueada, te muestra el wallpaper, la hora, etc. y abajo accesos directos configurables. El tema es que si deslizás hacia arriba desde uno de los íconos, al desbloquear vas a esa aplicación. Si tenés pattern, al desbloquear tenés que poner el pattern, A MENOS QUE vayas a la cámara, en cuyo caso, el comportamiento es igual que en lo mencionado anteriormente. Vas directo, y no te vas a perder nunca más esa foto rápida que tenés que sacar. Va a haber tiempo para desbloquear el pattern una vez que ya sacaste la foto y querés ir a la galería.
- Feeling de la pantalla: Este es un tema de materiales, vidrio y demás. El equipo tiene Gorilla Glass 2, y la pantalla es MUY inmediata en su respuesta. Deslizar el dedo por la misma es algo que carece totalmente de esfuerzo, es algo muy fluído y natural, nada trabado, en ningún momento, pero lo que más me sorprende es el “oleophobic coating” o “tratamiento oleofóbico” (que repele la grasa o algo así). Un amigo me confirmó ayer que en su S3 no pasa. No se como será el S4, pero créanlo o no, en los días de uso que tiene, nunca le limpié la pantalla. Por más increíble que parezca, la misma está constantemente sin marcas de dedos. Es algo fascinante para un power user con dedos de mierda como yo que marcan absolutamente todo. Y no es que le pasás el dedo y no se marca, se marca todo, obviamente, pero “mi teoría” es que esa capa repelente hace que la suciedad se pegue de una forma mucho menos “intensa”. Como que se agarra menos. Esto hace que el roce con el interior del bolsillo derecho de mi pantalón se encargue de la mugre [Nota de Nicolás, otra vez: Entonces creo que ahora es cuestión de lavar el pantalón en vez del teléfono!]. Es algo sencillamente inesperado y cuasi-mágico, realmente. Unos pocos minutos en mi bolsillo es lo que basta para sacar el equipo como nuevo de mi bolsillo.
Por supuesto que el HTC One no es un equipo perfecto, pues ninguno lo es, pero me pongo a pensar las cosas que estoy por escribir y es muy probable que me tilden de histérico. Entre las cosas negativas que le encontré, está, aunque no lo crean, el tema de la construcción. El aluminio en el equipo es hermoso y da una sensación excelente, pero otra realidad que tiene es que se marca mucho más fácilmente que el plástico, por ejemplo. En realidad no se si más fácilmente, sino que se va a notar más, se disimula menos. Aparte, el aluminio (no sé si es por mis manos/piel) hacen que con el uso del mismo me transpiren las manos, dejándolo generalmente sucio al usarlo, al menos en la parte trasera. Otra contra que le encontré y que lo he visto en otros reviews, es que las unidades no son perfectas. Evidentemente en los eventos de presentación y eso, llevan las unidades más precisas, pero el nivel de precisión requerido para armar este dispositivo es muy alto. En particular en mi unidad, hay una leve separación (fracciones de milímetro, apenas pasa luz, pero si te ponés a mirar detenidamente, se nota) en el borde superior e inferior (el que tiene el jack de 3.5mm + botón de power y el del micro usb), y por otro lado, el vidrio si pasás la uña de arriba hacia abajo en la parte superior, se nota que en la parte izquierda el vidrio está un poco más levantado que el aluminio, y en la parte derecha es al revés. ¿Es de hincha pelota? Puede ser, pero está ahí. Personalmente son tantas las cosas que me encantan del equipo, que a menos que me ponga a pensar y/o mirar esto, no lo recuerdo y pasa desapercibido. Es algo con lo que, a pesar de lo obsesivo que soy, puedo vivir, por suerte.
En cuanto al diseño, así hermoso como se lo ve, tiene una contra. La forma curva de la parte trasera es muy ergonómica y hace que el equipo se sienta más finito que lo que realmente es, pero como contra hace que la superficie de apoyo del mismo contra algo plano, sea “inestable”. A mi en lo personal, no me molesta. Rara vez tipeo algo más que un “dale” o un “ok” con el celular apoyado en la mesa como para que este problema me moleste, pero si sos de escribir mucho con el equipo apoyado sobre una superficie plana, la vas a pasar mal, porque el equipo se va a mover con tus toques, balanceándose hacia los costados.
En cuanto al software, siendo hincha nuevamente, me molesta que el apartado de detalle del uso de la batería no sea el stock de Android. No porque tenga algo contra el de HTC, porque es muy bueno y tiene cosas copadas (pinch to zoom en los gráficos de uso!), sino porque no te dejan ver el tiempo durante el cual estuvo encendida la pantalla (que es de lo que más consume y te interesa si vas a irte hasta ahí a ver el desglose del uso de la batería). Blinkfeed me gusta, pero me molesta que no se pueda sacar (no lo haría porque me parece algo muy bien implementado y que utilizo, pero deberían darte la opción. Dicho sea de paso, deberían dejarte agregar feeds que quieras a Blinkfeed y no limitarte a los que ellos te ofrecen). Lo mismo con el cajón de aplicacines del launcher de Sense. Es customizable pero hasta ahí, le faltan opciones a las que me tienen acostumbrados launchers mucho más personalizables como Nova o Apex. Tienen mucho espacio para mejorar en cuanto a software, pero van muy bien encaminados, a mi gusto.
Como para cerrar este “hands-on” o “comentario pequeño que se convirtió en algo tan largo como un review”, me gustaría decirles que el equipo es sublime. Tiene, en mi opinión, muchísimos más pros que contras, y las contras son leves o algunos con los cuales se puede vivir tranquilamente. Tiene espacio para mejora, por lo que no va a pasar mucho para que salga algo nuevo y mejor, menos con la velocidad con la que se mueve este mercado, pero es una compra que no te puede salir mal. La atención al detalle puesta por HTC es notable al instante. El equipo tiene una calidad y una sensación excepcional transmitida con su uso, que no vi en ningún otro equipo de ninguna marca (ya sea Android o no).
HTC está en un momento muy delicado y el One era la apuesta fuerte que hacían para no fundirse. Creo que van camino a eso, pero para que la estrategia les funcione, deben seguir adelante poniendo todo y no dormirse. Antes de la salida del One, las ganancias de HTC eran casi 3 millones de dólares. El cuarto de año en el que salió el One (Q2), pasaron a 41 millones de ganancia. Esto es un excelente incremento, pero no llega a los 66 millones sugeridos por los analistas, y además es un 83% menos que en el mismo momento pero un año atrás. Me daría mucha pena que una compañía como HTC que hace dispositivos tan buenos, tan lindos y tan bien hechos, se fundiera. Dejando de lado que ahora poseo uno, creo que siento eso más que nada porque sería una gran pérdida en el ecosistema Android y en el de smartphones en general. Ojalá puedan remontar y sacar productos mil veces mejor que el ya de por sí excelente HTC One.
¿Qué pensás de la opinión de Juan Manuel? ¿Estás de acuerdo? ¿Comprarías un HTC One?
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